El líder IMP_3: impaciente, impetuoso e impúdico
"A los altos cargos, se llega aprendido". Esa frase me la dijo mi maestro profesional hace un montón de años. La recordaba hace unos días cuando unos amigos me describían a su nuevo Director General, un tipo sin mucha historia organizativa y que, por todo aval, tenía el de hacer presentaciones muy motivadoras y rompedoras en los comités de dirección. IMP_3
El líder IMP_3 (y lo denomino así porque la palabra liderazgo no se le cae de la boca a este prototipo de jefes) se caracteriza por tres palabras que empiezan por IMP: es impaciente; es impulsivo; y es impúdico.
Impaciente. "Lo quiero y lo quiero ya". Es una de las frases típicas del líder IMP_3. Pero como las transformaciones de calado suelen llevar periodos de maduración de medio plazo, el líder IMP_3 necesita cosas que se vean y se vean ya. Por eso se ocupa de las cosas "divertidas", de las más periféricas, de las más accesorias, de aquellas que no son transformadoras y que pueden considerarse por cualquiera como ocurrencias. El problema es que, por enredarse en esas ocurrencias, deja de hacer lo verdaderamente importante: los cambios estructurales.
Impetuoso. "Vamos, chicos, vamos, lo estamos consiguiendo". Esta es una de las características más pronunciadas del líder IMP_3: creen que por repetir muchas veces la misma cosa, ésta acaba por pasar como fruta madura, como por la ley de la gravedad. Para dar forma a su ímpetu, se dotan de dos o tres expresiones tipo "mantra" (si son en inglés, mejor), que lanzan a cada rato o acompañan en sus múltiples comunicados internos. También, para dar forma a su ímpetu, suelen rodearse de una guardia de corps que secundan y amplifican su personal percepción de la realidad.
Impúdico. "Quiero compartir con vosotros mi reflexiones". No se sí llevados por el fenómeno de las redes sociales, el líder impúdico es aquel que comparte desde la primera hora del día hasta que se acuesta, sus reflexiones personales ante la vida; sus pensamientos sobre su "visión de la empresa"; todos y cada uno de los movimientos de su agenda; sus platos preferidos (de comida, desayuno o cena); sus hobbies y sus aficiones personales y familiares... En fin. Aquel que quiere meterse de lleno en la vida del equipo y exhibirse ante ellos como una especie de guía espiritual u oráculo de Delfos.
Este es, en definitiva, el líder IMP_3: impúdico; impaciente; e impulsivo. Estas tres son las palabras que más rápido han acudido a mi mente cuando escribía este post. No obstante, desde ya, invito a los lectores a encontrar otros IMP que añadir a este texto (prometo una segunda versión con los comentarios que me lleguen). Aunque para terminar, podríamos añadir un último IMP que resume los otros tres: IMPresentable.